No escribo a cada rato. Siento que no se que sentir ya. Ser el profesional abnegado, el corredor sin tenis. El padre perruno o el ex novio olvidado en un parágrafo. Descifrando misterios, queriendo remendar las cicatrices con los dedos apretando las llagas. La ilusión por vivir y sus múltiples facetas. Ya lo dijo Charly una vez y el playback se escucho una y otra vez «alguien en el mundo piensa en mi». Después de mi madre quien mas.
La soledad y sus múltiples rostros, aquel gitano que no sabe leer pero tiene impulsos de escribir. Que se impacienta en las filas, o le busca el por que a lo que tiene explicación.
Estamos lleno de un contenido vacío creyéndonos siempre el centro del universo. Lo mas complejo en esta tierra como un marciano entre los otros.
Deja una respuesta